En una de las operaciones de mayor envergadura de los últimos años, el Gobierno Federal desplegó 20 aeronaves de la Sedena y la Marina con capacidades de espionaje, vigilancia nocturna y ataque para participar en el combate al robo de combustible.
La flotilla realiza patrullajes aéreos para proteger once ductos en el país, entre ellos el de Matamoros-Cadereyta, Tuxpan-Acapotzalco y Tula-Salamanca.
Las aeronaves sobrevuelan la zona de los ductos las 24 horas del día.